Las imágenes fueron tomadas minutos después que dos familias del barrio Macarone volvieran a enfrentarse como hace un par de días.
El abandono es total en la zona baja del barrio y la basura a la vera del arroyo La Santiagueña denigra a cualquier persona.
Ahí está el problema: en las condiciones infrahumanas en que viven decenas de familias paranaenses.
Además el entorno del barrio condiciona la realidad de los individuos. El Macarone es uno de los históricos asentamientos de la capital entrerriana. Con el correr de los años quedó en el medio de casas de clase media y alta.
Es más, todos los días miles de paranaeses observan el desmejoramiento de las condiciones de vida. Los que disfrutan de la costanera, los que van a bailar al Puerto, los que pasean, locales y turistas.
Es llamativo el desinterés de la sociedad que, cuando se expresa sobre el Macarone, lo único que pide, es mano dura.
Son pocos los que cuestionan que, los funcionarios municipales y los integrantes de la Justicia, desde hace décadas libraron la suerte del barrio a la ley de la selva.
Hoy resultó herido el comisario Edgar Valentín de la comisaría Octava y luego de la pelea sonaron fuerte los apellidos de las familias Castillo y Paniagua. Señaladas como las responsables del conflicto.
Ahora lo más razonable será que, cuando pasen los días, abran un canal de diálogo pensando en los centenares de niños y niñas que todos los días viven la violencia producto del abandono que se decidió desde el Estado en todos sus estamentos.