Gustavo Hornus corrió ayer los 5 kilómetros solidarios por segundo año en forma consecutiva. El niño, que usó unas sandalias crocs, completó el trayecto en un tiempo bastante aceptable. “Me gustaría ser corredor”, le contó a UNO en el medio de la carrera.
El corredor es de La Floresta y se sumó a la convocatoria que se realizó por las calles de su barrio como otros tantos. La cercanía, de la única carrera barrial que se organiza en Paraná, fue fundamental para su motivación.
Para entender los efectos que causan estos eventos deportivos en la sociedad, UNO consultó a Reneé Modad, especialista en neuropsiquiatría, psicología y psiquiatría.
“El atletismo consolida la igualdad social”, explicó la profesional que apuntó que muchos de los atletas de elite provienen de países africanos con muchas necesidades sociales.
“Todos corremos y al pueblo marginal o empobrecido, el atletismo, le genera la impronta de un desarrollo personal”.
Con tantos corredores pasando por las calles del barrio, la especialista en neuropsiquiatría, psicología y psiquiatría, remarcó: “La imitación puede funcionar pero siempre depende de la capacidad del ser humano. Lo bueno del atletismo se basa en que es el único momento en donde todos tienen la misma oportunidad”.
Sobre la organización de la carrera barrial explicó que la motivación, como objetivo funciona y “cualquier individuo se puede identificar y desarrollar el proceso”. Lo calificó como un acto de educación: “Es la posibilidad de mostrar un escenario distinto y permitir que el otro se incluya, sin otro recurso que no sea él mismo. Sucede lo mismo con el arte. Cuando existe la oportunidad de expresión como medio de comunicación”, remarcó.
Los efectos de la carrera que potencia la inclusión
Reneé Modad, especialista en neuropsiquiatría, psicología y psiquiatría, explicó que “el atletismo consolida la igualdad social”. El ejemplo de Gustavo, un niño del barrio que participó en los 5KSolidarios, al que le gustaría ser corredor.
6 de diciembre 2015 · 14:56hs