El fútbol argentino sigue marcando la agenda de los medios de comunicación con su triste realidad y peor aún con un futuro totalmente incierto. Desde la muerte de Julio Humberto Grondona, los dirigentes que tomaron la conducción de la casa madre del fútbol argentino solo profundizaron la crisis institucional y financiera dejando a la AFA en estado terminal.
Los dirigentes del fútbol se hacen los distraídos
25 de julio 2016 · 08:57hs
Estos mismos dirigentes que hablan de soluciones, son los mismos que pedían a cada paso la bendición de Don Julio. Son esos mismos que no pueden administrar sus clubes y hablan de cambios en el fútbol argentino.
La discusión no deben pasar exclusivamente por torneo cortos o largos; por 20 o 30 equipos en Primera; con o sin Superliga. Debe existir una reestructuración profunda y seria.
El camino es sincerarse. Saber que hay clubes grandes y no tan grandes, que el fútbol debe ser bien federal, y lo más importante, respetar ingresos y egresos para tener en cada club una economía saneada.
En la Argentina los hinchas no perdonan irse al descenso, pero s que le rematen sus instalaciones por malas administraciones. Una cosas de locos, pero así estamos.
Los dirigentes deben buscar soluciones reales a un caos que los tiene como principales actores. No se pueden hacer los distraídos, con instituciones colapsadas, sin recursos, y mucho menos sin una planificación acorde a los tiempos actuales.
Basta con observar los refuerzos de renombre en cada libro de pases y los estadios no tienen una gota de pintura. Ni hablar de la herencia millonaria que arrastran y continúan sumando jugadores y más jugadores para alimentar el sueño de ganar algo.
Mientras tanto, no se honran los compromisos asumidos y siempre se está ante una transferencia salvadora de alguna joyita del club para poder acomodar los números.
La dirigencia debe entender que no debe ser una aventura jugar en Primera, hipotecando -a cualquier precio- el club y mucho menos jugar con los sentimientos de los hinchas.