El viernes quedó inaugurada la muestra de Guillermo Vezzosi en el auditorio del Museo Provincial de Bellas Artes, Buenos Aires 355. Se trata de una instalación que aborda el espacio, denominada “Desvaneciendo esencias... Abismo”.
Si bien Vezzosi es santafesino, vive desde hace un año y medio en Cerrito, localidad a la que considera hoy su “lugar en el mundo”.
En diálogo con Escenario, contó que esta muestra viene recorriendo Junín, Capital Federal y Rafaela, entre otras ciudades: “Es la primera vez que se presenta de esta manera, con audio. Se puede entrar a la sala semioscura y sumergirse, arrojarse al piso y no solo contemplarla”.
Acota que está hecha de alambre anodizado: “Es un tratamiento que le aplica color, la idea es que un día está con un tipo de iluminación y otro día de otro, la idea es venir dos veces al museo y estar mucho tiempo disfrutando de la obra y el lugar”.
Hace mucho que viene inspirándose para concretarla: “Esto tiene mucha relación con lo macro y lo micro. Lo micro como las venas las arterias, las conexiones nerviosas; y lo macro al cosmos. Alude a representaciones, como una manera de abordar y resignificar al espacio”.
Vezzosi con esto y como con toda obra deja la interpretación a cada persona y no intenta explicar su significado: “El arte una vez que está puesto en el lugar tiene una libre interpretación”, no obstante su idea fue “abordar una morfología del cosmos, una idea similar, una interpretación y poder hacer que el individuo no esté mirando la obra sino que esté en el medio y sea partícipe de la obra”.
En sus comienzos, Vezzosi empezó pintando realismo: “Me aburría saber que iba a hacer un retrato y ya sabía dónde iban a estar los ojos, donde iba a mirar y todo. Hice unos cursos en Buenos Aires con uno de los artistas vivos más significativos del país, Luis Felipe Noé, quien es mi amigo y mi maestro y en base a unos estudios que fui desarrollando con él llegué a una línea de desarrollo de trabajo que me permitió llegar del dibujo a esto. Ni sabía que iba a llegar a esto y es lo sorprendente”, confiesa.
La muestra se extenderá hasta el 17 de mayo, con entrada libre y gratuita.
La mirada de Marcelo Olmos
El curador se su obra en Paraná es Marcelo Olmos, escribió acerca de la instalación de Vezzosi: “El resultado es una obra en constante mutación que dialoga con el espacio y cambia, se adapta, lo incorpora. Y la simple línea ya no solo entrelaza, ahora se transforma en un tejido que cubre, dialoga y equilibra el espacio donde se instala, construye el lado de la luz (....). Vezzosi establece entonces otros puentes y suma nuevas propuestas, para los que necesita ir incorporando a su obra el lugar disponible, el espacio donde se instala y allí se transforma en el proceso del montaje, como loca cartografía celestial”. También razona Olmos que lo que no provoca esta instalación es ser indiferente al observador: “Este tejido mutante, llama, invita y los roza estableciendo contacto, mostrando posibilidades, permitiendo que cada uno pueda en sus propias visiones medir la obra e interpretarla a su manera, roza la esencia u optar por el abismo”.
Vezzosi y una muestra diferente
Arte. Iluminación, sonidos y alambre anodizado para una obra que está abierta al público y permite introducirse en ella. El santafesino, radicado en Cerrito, exhibe en el Bellas Artes una instalación que impide a quien la observa ser un sujeto pasivo.
20 de abril 2015 · 06:00hs