La calidad de vida no se negocia, así lo entienden los vecinos del barrio Capibá de Paraná y por eso, una vez más, este jueves se movilizaron hasta la Municipalidad en reclamo de servicios públicos básicos.
Las persistentes lluvias dificultan aún más la vida de la barriada y deja al desnudo la falta de servicios básicos con los que no cuentan estos vecinos que, junto a los barrios El Radar y Juan Pablo II, están a las márgenes de la capital entrerriana, al sudeste de la ciudad.
No tienen cloacas y los líquidos de los pozos negros van a dar a las calles de broza. En general se trata de una zona de vertientes y por eso los pozos tienden a rebasarse, pero con más de 10 días ininterrumpidos de lluvia la situación se torna insostenible.
Las calles de broza ya estaban intransitables antes de este 2016 lluvioso, hoy la gente de la zona tiene que llevar en andas a sus niños, e improvisando unas especies de botas con bolsas plásticas o descalzos caminar entre el lodazal hasta la arteria asfaltada más cercana y, recién ahí, tomar el colectivo. Lo hacen todos los días, porque los chicos no pueden dejar de concurrir a clases y ellos tampoco al trabajo.
El petitorio
“Nos movilizamos para exigir el cumplimiento del acta acuerdo firmada en 2014 para la realización de las obras necesarias que eviten la inundación, y el arreglo de las calles. No podemos trabajar, ni los gurises ir a la escuela, el agua servida de los pozos inunda nuestros patios y casas. Somos un barrio de la ciudad y tenemos derecho a condiciones dignas de vida. Dado tantos días de lluvia se nos moja todo, por lo que necesitamos calzado, ropa, alimentos, leche y pañales”, reza el panfleto que este jueves por la mañana los manifestantes entregaron a los transeúntes.
Además relataron que, por el mal estado del camino, no ingresan ambulancias, tampoco patrulleros y el recolector de la basura, en plena puesta en práctica de la separación domiciliaria de residuos, no pasa por el lugar.
Marcelo Vega, uno de los vecinos autoconvocados contó a UNO que durante la gestión del ex intendente Julio Solanas (entre 1991 y 1995) les entregaron esos terrenos fiscales, y el barrio se fue formando carente de toda planificación en una zona inundable. Un complejo de viviendas del Sindicato de Empleados de Comercio agravó aún más la vida en la zona porque, construido en un plano inclinado, toda el agua de esas viviendas desemboca en el Capibá.
“Lo que estamos viviendo es sinceramente insostenible y los vecinos autoconvocados consideramos que ya agotamos la vía institucional. Le entregamos notas a todos los intendentes que han pasado por este edificio y, desde el 11 de marzo de 2016, pedimos una audiencia con el actual, Sergio Varisco, pero nunca fuimos convocados”, lamentó el vecino.
Quien era titular de la comisión vecinal del Capibá se fue hace tiempo del barrio y la misma quedó acéfala, por eso la gente del lugar decidió autoconvocarse y como grupo salir a defender sus derechos.
Vecinos inundados de Capibá protestaron frente al municipio
La gente de la zona sudeste de la ciudad hizo público el reclamo por falta de obras y previsión. Los pozos negros se rebalsan e inundan hasta los patios, las calles de broza están instransitables y no hay recolección de residuos. Preocupa la salud de la barriada.
14 de abril 2016 · 11:47hs