Bautista Roldán Villalba nació en Paraná, pero ni bien salió de la sala de cuidados intensivos del Instituto Privado de Pediatría, con apenas 28 días de vida, regresó en brazos de sus padres a Sauce de Luna, una pequeña ciudad de tres mil habitantes, a 150 kilómetros de la capital entrerriana.
Un niño de cinco años con síndrome de SBW sueña con abrazar a Lio Messi
Los 5 años de Bauti -como lo llaman sus padres- hasta ahora, no han sido fáciles. Cinco meses antes de su nacimiento, José María y Vanina supieron que algo no iba del todo bien. Una malformación umbilical despertó la sospechas, y una vez nacido se confirmaron los malos presagios.
Síntomas como Macroglosia (lengua grande), macrosomia fetal (peso elevado), pliegues en sus orejas y onfalocele (vísceras fuera de la zona abdominal), hicieron que a Bauti le diagnosticaran Síndrome de Beckwith-Wiedemann un síndrome que provoca un sobrecrecimiento físico durante los primeros años de vida del niño.
Apenas nacido debió ser operado. Sus primeros 15 días de vida los pasó prácticamente sedado y en estado crítico. El pronóstico del SBW indica que si se supera el período de lactancia, la esperanza de vida es alta. Pero, eso sí, las pruebas debieron ser constantes y, alguna de ellas, especialmente dolorosas: análisis de sangre, orina, materia fecal, ecografías de abdomen y riñón, placas, ecografías de tiroides, estudios de tolerancia en la sangre, entre otras.
Pero en esta dura vida que le tocó a Bauti hay una alegría: Lio Messi. Cuenta José María, su padre, que con apenas dos años Bauti empezó a seguir con especial atención por televisión los partidos de astro, del Barça y de la Selección Argentina.
Al principio, sus padres no comprendían qué quería decir cuando gritaba "Meti, Meti" y buscaba su pelota. Pero pronto vieron que se refería a Messi. Y desde entonces mira videos con jugadas de Leo y sueña con algún día poder abrazarlo. José María Roldán, su padre, dialogó con UNO y habló del sueño de su hijo. “Nosotros sabemos que es difícil, pero por Bauti lo vamos a intentar, por todos los medios de verlo feliz con su ídolo”
Hace algunos días, la mamá de Bauti, a través de su cuenta de twitter @bautidesauce publicó una carta que llegó a manos del reconocido periodista deportivo Pollo Vignolo. “Es un pasito, ya llegar a los medios nacionales quizás hace que nos escuchen. No queremos molestarlo mucho, solamente queremos que le dé una alegría a nuestro hijo”, dice emocionado José María.
Tal como su ídolo, Bautista es un pequeño gigante que desde muy chiquito tuvo que aprender a enfrentar desafíos como los campeones: con el 10 en la espalda y a pura gambeta.
“Cada vez que tiene un control va con la camiseta de Messi. Es como su cábala. Le da fuerzas para enfrentar lo que viene, que casi nunca es fácil”, agrega.
Parece imposible, pero no tanto. Lionel Messi suele hacer viajes relámpago a Rosario y no en pocas ocasiones, destina algo de su tiempo para sacarse fotos, o firmar alguna camiseta. Mientras tanto Bauti espera que su historia llegue a oídos del astro mundial, y ojalá sea pronto.