Habrá que remontarse un par de años o más, para registrar una altura similar del río Paraná. El retroceso de las aguas que comenzó tras alcanzar el pico de 5,07 metros en julio, tomó tal tendencia que ayer, frente al Puerto Nuevo mostró una altura de 2,16 metros.
Se acentúa la bajante del Paraná
El caudal del río sobre la costa de la capital es de 2,16 metros. Después de mucho tiempo aparecen bancos de arena en la región
23 de septiembre 2017 · 09:04hs
Si bien estacionalmente corresponde a setiembre una altura no muy significativa, las corrientes del Niño y del Niño Neutro que se extendieron durante los dos últimos años, habían dejado atrás postales de bancos de arena y costas amplias en Paraná.
Esta situación parece que se mantendrá por lo menos varias semanas, según las estimaciones o pronósticos de organismos oficiales, más allá de variaciones que obedezcan a eventuales fenómenos de precipitaciones. Sin embargo, la escasa altura del río frente a la costa paranaense abre interrogantes no solo respecto a la existencia de playas durante la temporada de verano, sino también sobre el servicio de agua potable, ya que es común que en estas condiciones haya inconvenientes en la toma del agua cruda, para la potabilización.
Ante la consulta de UNO, desde la Dirección Nacional de Vías Navegables se indicó que si bien es pronunciada la bajante, setiembre es el mes en que históricamente registra menor altura el río. El Paraná es un río de lluvias, desde donde nace, con mayores registros en la temporada de primavera-verano, explicó Alberto Leonardi, empleado del organismo que ahora se encarga de suministrar y procesar la información sobre el comportamiento del río, que antes ofrecía Prefectura Naval.
La altura habitual para el mes es de 2,59 metros, con perspectiva de seguir bajando unos centímetros más. Sin embargo, hace tiempo que el caudal no retrocedía a valores cercanos a los 2 metros. En un paréntesis del Niño, en agosto del año pasado, el río tuvo una altura de 2,62 metros y generó inconvenientes en el sistema de captación de agua para potabilizar. Por esa razón se debieron realizar trabajos de emergencia para no poner en riesgo la atención del servicio de agua potable.
"Hasta la década del 70 era común incluso que hubiera registros negativos de altura", puntualizó el trabajador del organismo, que ayer se encontraba de guardia en el organismo nacional. Recordó que en los últimos años, una de las bajantes más importantes fue en 1989, cuando frente al Puerto Nuevo el río marcó 89 centímetros.
Sobre la perspectiva para los próximos meses, indicó que a nivel internacional se estima que el trimestre setiembre-octubre-noviembre estará marcado por una corriente del Niño en fase neutra, es decir, con un patrón de lluvias de carácter normal. Por lo que el río podría mantenerse en estos valores. "Lo ideal sería que esté en tres metros, tanto por el nivel de la costa para los pescadores, como para las playas", sostuvo.
Sobre el histórico problema de falta de playas en Paraná, el responsable del organismo indicó que obedece a que sobre la costa de Paraná no hay una buena correntada. Dijo que el agua debería pasar correr a 30 centímetros por segundo, para permitir que se deposite arena. "Cuando la velocidad es menor, se deposita barro, y eso es lo que vemos habitualmente", comentó.
Por otro lado, en distintos tramos del Paraná, Prefectura insta a los propietarios de embarcaciones, a adoptar los recaudos necesarios para garantizar seguridad en la navegación, y evitar accidentes. Eso es por la presencia de bancos de arena en la región, en la zona de islas cercanas a la capital provincial y fundamentalmente en inmediaciones a Diamante.
Datos
*Para el trimestre setiembre-octubre-noviembre se prevé un régimen de lluvias normal, con un Niño en fase neutro.
*El Paraná se mantendrá en valores por debajo de lo habitual.
*En la región se observa barro en la costa, y bancos de arena en zonas de islas.