Luego de que el año pasado dos hermanas se presentaran ante la Justicia de Concordia para denunciar a un tío por el abuso sexual que habría cometido muchos años atrás, el magistrado que entiende en la causa resolvió que el delito no está prescripto y debe seguir siendo investigado.
Rechazan la prescripción en un caso de abuso de niños en Concordia
El juez Dario Perroud resolvió rechazar el pedido de caducidad en la investigación a un conocido bioquímico, acusado de abusar de dos sobrinas cuando tenían menos de 10 años de edad.
19 de agosto 2016 · 17:51hs
Se trata de un conocido bioquímico de la Capital del citrus, a quien se acusó de haber sometido sexualmente a una de las sobrinas desde el preescolar hasta séptimo grado de la escuela primaria.
El hecho "ya era conocido entre amistades y familiares", debido a que el denunciado habría admitido oportunamente su responsabilidad, pero nunca hubo una denuncia formal desde la familia. "Ahora quiero que el hecho tome estado público, porque a la etiqueta la voy a llevar siempre, mientras que él sigue su vida como un señor", dijo una de las demandantes cuando el hecho tomó estado público.
Los denunciantes de este tipo de hechos están amparados -desde 2011- por la modificación del Código Penal que amplía los plazos de prescripción de los delitos contra la integridad sexual de los menores de edad.
Esta actualización es conocida como la Ley Piazza (ya que fue impulsada por el conocido diseñador) y puntualmente establece que los tiempos de caducidad de estos delitos recién comienzan a correr, una vez que la persona abusada cumple la mayoría de los 18 años de edad. Porque se entiende que a partir de allí la víctima llega a la maduración y puede tener la valentía de contar si padeció un abuso de un mayor.
El acusado es un hombre de 62 años de edad, identificado como Carlos Antonio Ríos, quien según la denuncia aprovechaba cuando las sobrinas iban de visita y abusaba de ellas.
La causa que se sustancia en los tribunales locales está caratulada como "Ríos, Carlos Antonio S/ Abuso sexual gravemente ultrajante, agravado en concurso real" y la defensa del acusado está a cargo de Jorge Romero, quien había solicitado el cambio de calificación y el pedido de prescripción de los delitos, cosas que fueron rechazadas por el juez Darío Perroud.
Fuente: Diario Río Uruguay