La leve mejoría climática acompañada de un brusco descenso de la temperatura en la región Litoral significó un esperado alivio para los habitantes de varias localidades entrerrianas que fueron afectadas por abundantes lluvias que golpearon de la manera más dramática: inundaciones históricas o de la misma magnitud que las registradas en otras épocas, pérdidas económicas incalculables y el dolor de la gente que todavía no puede procesar la angustia de perderlo todo. Según el último registro de la Prefectura Naval Argentina, la altura del río Uruguay frente a la costa de Villa Paranacito era de 4 metros con tendencia bajante.
“Seguimos aislados por el corte de la ruta provincial 45. Ya llevamos 20 días con este problema”, dijo a UNO el intendente de Villa Paranacito, Gabriel García. De sus palabras se desprende que el panorama no ha variado mucho, con el principal acceso interrumpido, mientras se trabaja día y noche para atender las necesidades de las familias damnificadas. “En este momento son 58 las familias evacuadas, algunas de ellas pudieron dejar los centros de evacuados en esta última semana”, describió a partir de los datos que maneja el municipio. Según García en total ya fueron asistidas 300 familias, y se calcula que fueron castigadas por el fenómeno natural alrededor de 1.200. “La mayoría fueron destinados a centros de evacuación municipales y a módulos construidos provisoriamente por el municipio para recibir a evacuados”, apuntó.
Acerca de la ayuda económica recibida para afrontar la emergencia, García sostuvo que por un lado llegó un subsidio de 600.000 pesos aportados por el gobierno provincial y un Aporte del Tesoro Nacional (ATN) que destinó Nación por 1 millón pesos. En cuanto a las previsiones respecto del comportamiento del clima en los próximos días se mostró optimista. “No está anunciado lluvia ni vientos, por lo que suponemos que el río va a empezar a ceder”, manifestó.
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Buenas perspectivas hidrológicas
En Gualeguaychú, otra de las localidades donde el fenómeno de El Niño golpeó con fuerza, funcionarios del área de Defensa Civil aseguraron que el diagnóstico sigue siendo crítico. El lado positivo de la emergencia hídrica está dado por el proceso de bajante que está experimentado el río Gualeguaychú, que ayer marcó 4,26 metros con una lenta tendencia bajante. Así lo confirmó a UNO el director de Defensa Civil de Gualeguaychú, Daniel Hernández, quien expresó que las perspectivas “son optimistas”, pero aclaró “que es un proceso lento”.
“No vemos elementos que hagan suponer lo contrario, entonces podemos afirmar que las perspectivas hidrológicas y climáticas son buenas. La erogación de la represa Salto Grande fue de 10.000 metros cúbico por segundo”.
Hernández precisó que junto a personal de la dependencia se avanza a buen ritmo en el operativo para que los damnificados puedan regresar a sus hogares. “Se está haciendo la limpieza de las áreas inundadas, con el lavado de las calles hormigonadas. Se trata de un lavado previo y luego se encara la desinfección. Hoy se va a desinfectar contra insectos voladores; en las casas se realiza la limpieza con lavandina y se espera que se seque. Tenemos que generar un escenario de salubridad suficiente, porque lo que estamos viendo ahora es que los líquidos cloacales se mezclan con el agua de río”, enumeró el funcionario.
En esta localidad aún permanecen evacuadas más de 170 personas y son 55 las familias autoevacuadas, se indicó desde el área involucrada en las tareas de asistencia.
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Prevención en Santa Elena
La Municipalidad de Santa Elena prohibió la circulación por calle Rocamora en los tramos donde se produjo el colapso de la barranca en donde está socavado el pavimento. Cabe recordar que en esa ciudad zonas de viviendas estuvieron en riesgo por peligro de desbarrancamientos.
Mejora la situación en el sur provincial
Optimismo tras el cese de lluvias en Villa Paranacito y Gualeguaychú. Asisten a evacuados
29 de abril 2016 · 06:45hs