En lo que va del año, en la Argentina fueron notificados 76.734 casos de dengue en 15 jurisdicciones, y hubo 10 muertes sospechosas por esta enfermedad. También, por primera vez, fue confirmada la transmisión autóctona de zika y chikungunya en el territorio argentino.
Llega el calor y refuerzan medidas preventivas contra el dengue
Desde abril no se notificaron más casos en Entre Ríos. Sin embargo, admiten que en noviembre empieza la época de mayor riesgo
3 de noviembre 2016 · 07:30hs
Si bien en Entre Ríos se notificaron unos 1.200 casos como sospechosos, en la gran mayoría se descartó que fuera dengue. Los confirmados por estudios de laboratorio fueron 271 hasta mediados de abril, sin reportarse alguna víctima fatal. El 73% fueron autóctonos y durante la epidemia se determinaron brotes circunscriptos a barrios o localidades de Federación, Chajarí, Paraná, Concordia, Villa del Rosario y San Salvador.
Diego Garcilazo, director de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia, indicó a UNO que luego de ese mes no se reportaron más casos sospechosos en el territorio entrerriano, y afirmó que ya están trabajando para prevenir cualquiera de las tres enfermedades que puede trasmitir el mosquito aedes aegypti, y explicó: "Desde mediados de abril ya no tuvimos más notificación o confirmación de casos en nuestra provincia de ninguna de estas tres enfermedades, pero estimamos que vamos a empezar a recibir casos importados, principalmente lo que es noviembre, diciembre y enero. No podemos predecir exactamente qué va a pasar, pero ya nos estamos preparando para esa situación".
Asimismo, comentó que en Entre Ríos no hubo casos de zika pero sí cuatro de chikungunya: "Fueron casos importados, de gente que viajó a Bolivia, México y Colombia, que son países sonde hay una alta circulación viral", dijo.
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Circulación viral
"A principios de este año tuvimos un brote o una epidemia importante de dengue en todo el país y también en países limítrofes, sobre todo en Brasil, Paraguay y también Bolivia. Además hay una circulación importante de enfermedades como chikungunya o zika en lugares como Colombia y en la región de América Latina, sobre todo en lo que es el cono sur, que está afectado por una circulación viral de lo que son tres virus, en algunos lugares endémicos y en donde todo el año hay casos", comentó el funcionario, y aclaró: "En nuestro país, por las características del clima por ahí se corta la circulación viral, pero llega el verano, hay mayor circulación de gente y hay mayor proliferación del mosquito por las lluvias. Es ahí donde empieza a generarse el mayor riesgo de circulación viral autóctona".
En este marco, aconsejó tomar las medidas necesarias de precaución en caso de viajar, sobre todo a las zonas afectadas. "Primero y principal deben evitar las picaduras de mosquitos y utilizar todos los medios básicos que ya se conocen para prevenir picaduras, que son los repelentes. Hay que aplicarlo cada tres horas en lugares donde van a estar de vacaciones, por trabajo u otro motivo; de ser posible usar ropa larga hasta los tobillos y las muñecas; y en el lugar donde van a dormir utilizar tabletas para mosquitos o repelentes", recomendó.
Asimismo, hizo hincapié en consultar al médico en caso de haber viajado y sentir alguna sintomatología, como fiebre alta, decaimiento general y dolores articulares. También pueden manifestarse manchas en la piel o algún sangrado en las encías o en la nariz. "Tienen que avisarle al efector de salud que estuvieron en otro país o en alguna provincia del norte de Argentina para que esté alertado sobre la posibilidad de que la persona haya adquirido la enfermedad en su viaje", sostuvo Garcilazo.
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Campaña nacional
Al inicio de esta semana, el ministro de Salud la Nación, Jorge Lemus, pidió a la sociedad intensificar las tareas de limpieza y eliminación de posibles criaderos de mosquitos en los hogares y "no esperar a enero, febrero o marzo": "Es probable que el zika llegue con más fuerza a nuestro país durante este verano, por lo cual es importante intensificar las tareas de prevención", afirmó el funcionario y destacó el papel central de la población en las tareas de limpieza y eliminación de criaderos de los mosquitos aedes aegypti ya que se crían en el ambiente intra y peridomiciliario.
"Tal como recomiendan nuestros expertos, este es el momento para ponerse en acción con la eliminación de los criaderos y complicarle la vida al mosquito. Es primordial la limpieza, el orden del ambiente familiar, doméstico y del barrio", expresó.
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Encararon en Paraná un nuevo operativo de descacharrización
De manera satisfactoria se realizaron tareas de recolección de objetos en desuso y cacharros que puedan acumular agua en Paraná. Fue para combatir el mosquito que transmite el dengue, zika y chikunguya. La próxima semana continuará la tarea en la zona de 25 de Junio, Reconquista, Laprida y Patagonia.
De manera conjunta entre la Subsecretaría de Ambiente Sustentable y el Centro Integrador de Servicios Ciudadanos de la Municipalidad, se llevó a cabo el operativo de descacharrización. Los vecinos del radio comprendido por calles Salta, Urquiza, San Luis y Nogoyá, se deshicieron de elementos en desuso.
Durante esta jornada, además de recolectar los elementos inutilizables, personal de Ambiente Sustentable realizó un relevamiento de puntos críticos que se detectaron en la zona, como baldíos o casas deshabitadas que no tienen un mantenimiento adecuado por parte de los propietarios, según sostuvo Maximiliano Gómez, director de Comunicación y Educación Ambiental.
Asimismo, reconoció: "Estos sitios son los más propensos a la acumulación de basura u otros objetos que tampoco ayudan al proceso de limpieza y prevención, por eso se insta a los dueños a que los mantengan en condiciones".
Gómez señaló que esa zona fue el principal punto de la ciudad donde se registró la mayoría de casos autóctonos de dengue durante el último verano.
Estos operativos tendrán continuidad durante todos los miércoles en diferentes puntos de la capital provincial.
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Las limitaciones de fumigar al vector
En la localidad de Oro Verde trabajan en conjunto entre el municipio y la cátedra de Salud Pública de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) para monitorear la presencia del aedes aegypti. Al respecto, el bioingeniero Fernando Sassetti comentó: "El 2 de febrero comenzamos a monitorear la presencia del aedes aegypti para ver en qué lugares de la ciudad aparecía el vector. Con la llegada de los primeros fríos fue desapareciendo la oviposición. Retomamos el monitoreo en agosto en 10 puntos de la ciudad, con la presencia de ovitrampas, y el 30 de octubre encontramos la primera oviposición de aedes aegypti. En ese lugar vamos a empezar a trabajar con los vecinos, tratando de identificar los criaderos de los mosquitos, en los reservorios en ámbitos domiciliarios y peridomiciliarios", contó a UNO.
Si bien en Oro Verde no se reportaron casos de infectados, sí hubo muchos mosquitos. En este marco, el profesional señaló: "La prevención en esta época del año centralmente debe estar enfocada a reducir los criaderos de mosquitos desde el ámbito domiciliario y de nuestros vecindarios. Trabajamos coordinadamente con el municipio, su área de Desarrollo Social, el centro de salud y la sala de primeros auxilios Crisólogo Larralde en algunos lugares de la ciudad donde detectamos aedes aegypti, ya que en la proximidad habría criaderos y hay que empezar a hacer prevención y reducir la población de mosquitos".
"Es el momento en el que tenemos que intervenir, por eso es importante el descacharrizado, sacar latas y seguir las recomendaciones correspondientes. Fumigar no es lo ideal ni la solución para este problema, porque ataca a los mosquitos adultos y los reduce, pero quedan los huevos y las larvas, y pasado el tiempo se vuelve a restablecer la cantidad de mosquitos. Hay que trabajar en las fases tempranas e intervenir cuando el mosquito está en desarrollo, que es más barato y más eficaz", enfatizó.
En coincidencia, Diego Garcilazo, director de Epidemiología de la Provincia, sostuvo: "Para fumigar hay planes, estrategias y normas nacionales concretas dictadas por especialistas que hemos adoptado desde el Ministerio de Salud, donde especifican que la fumigación debe hacerse en casos específicos por las características y el ciclo que tiene este vector". En este marco, aclaró sobre esa práctica: "Se hace en situaciones de bloqueo cuando hay un caso diagnosticado o uno sospechoso, para eliminar el mosquito adulto que está en la zona y que podría infectar a otras personas. No se recomienda la fumigación por las dudas, ya que el efecto residual que tienen los químicos autorizados por Salud Pública dura dos o tres días, y si fumigamos y no descacharrizamos vamos a tener la misma o más cantidad de mosquitos que antes".
"No solo que no es efectivo, sino que también es perjudicial, porque estamos matando otros insectos que se alimentan de la larva de aedes aegypti, eliminando al predador natural que tiene. A su vez, podemos generar resistencia si la fumigación no se hace bien y corremos el riesgo de tener una población de mosquitos que luego no vamos a poder eliminar con los químicos que se están usando actualmente", concluyó.