Sosteniendo un ritmo constante, circulando por el medio de la pista, preguntó: "¿Cuántas vueltas me faltan?" –Cinco le contesté.
Héctor volvió a la bicicleta para recuperarse de un ACV
Hoy a la mañana realizó varios giros en la pista Pedro Salcerini del complejo Thompson. El hombre de 75 años pedalea arriba de una bicicleta Gamma que fue fabricada entre 1955 y 1958.
7 de abril 2017 · 12:57hs
La imagen del hombre pedaleando arriba de una bicicleta liviana concordaba con el ritmo de las hojas que se movían por el viento.
Él me vio con el celular en la mano por lo que creo intuyó que le había sacado una foto cruzando la bandera de cuadrados blancos pintados sobre el asfalto negro.
A las 10 de la mañana, el movimiento de los trabajadores municipales en diferentes sectores del complejo Thompson es intenso. Dentro de la pista, el ciclista, cumplió una vuelta más y le avisé que quería hacerle un par de preguntas.
Giró a una velocidad baja sostenida y antes de llegar a la meta frenó advirtiendo que se le hacía difícil bajar de la bicicleta porque tiene problemas con el equilibrio.
Su nombre es Héctor, tiene 75 años, hace cuatro que sufrió un ACV y utiliza la bicicleta para realizar la rehabilitación.
Hoy fue el primer día del año que agarró la bici, la cargó a la "chatita" y llegó hasta el óvalo que lleva el nombre del periodista Pedro Salcerini: "La última vez que vine me caí en la curva y por suerte me ayudarona levantarme", reconoce con algo de fastidio. No es todo color de rosas, después del ACV se complicaron algunas cuestiones que nunca imaginó.
Quedó en silla de ruedas, empezó a nadar pero se le hace difícil: "No te podés quedar abajo del árbol. Todos los días tenés que hacer algo para mantenerte en movimiento".
Hoy Héctor Coiz puede ser tomado por un ejemplo de superación. Sin excusas se subió a la bicicleta italiana Gamma que fue fabricada entre 1955 y 1958 para pedalear y dejar atrás los achaques.
Quizás entre giro y giro recuerda las primeras competencias de ciclismo a los 13 años, las carreras recreativas en conmemoración a San Miguel, en donde se codeaba con los grandes, o el trabajo en Buenos Aires armando bicicletas en plena juventud.
Una vez más la bicicleta se convierte en la mejor herramienta para dejar atrás el pasado y buscar un presente mejor.