“Aquellos que más tienen, por favor, ganen menos. No les pido que pierdan, pero por el bien de la Argentina, ganen menos para que haya más trabajo. Como decimos siempre, no puede ser que el obrero, el empleado, sea la variable de ajuste para solucionar algunos números en nuestras cuentas personales, en la Nación y en la Provincia”, dijo monseñor Juan Alberto Puiggari en uno de los pasajes más importantes de la homilía que brindó ayer en la misa por el 1º de Mayo. La celebración fue en un galpón deportivo de la escuela San José Obrero de Paraná que estuvo colmado de fieles.
Antes de finalizar la misa, Puiggari realizó la bendición de las manos y ya una vez concluida la celebración, salió a la calle para hacer lo propio con las herramientas de trabajo. Había bomberos Zapadores y Voluntarios con sus autobombas, Policías, colectiveros y empleados municipales entre cientos de trabajadores que llegaron hasta avenida Zanni y O’Higgins de la capital provincial.
Además de la bendición que fue uno de los momentos más esperados, en esta oportunidad, la homilía que Puiggari brindó estuvo centrada al principio en la vida de San José, patrono de los trabajadores, y en sus características como hombre justo, como modelo de humildad, de fortaleza y que a pesar de haber vivido momentos de angustia, siempre cumplió la voluntad de Dios.
Además, Puiggari destacó al trabajo como un derecho y un deber. Dijo: “Tenemos que pedir a Dios la gracia de que todos tengan la posibilidad del trabajo porque para los cristianos es el camino de la santidad, sobre todo para el laico que se santifica trabajando”.
Explicó que al realizar su labor, una persona contribuye a la creación del mundo. “En el año del Bicentenario –por los 200 años de la Declaración de la Independencia Argentina en 1816– pidamos por hacer una patria mejor, sin excluidos, es una obligación de todos. Hay algunos que tienen más responsabilidad por el lugar que ocupan, pero todos tenemos que ponernos la Patria al hombro para que no haya excluidos ni pobreza. En argentina, la pobreza es un escándalo”, destacó Puiggari. También habló de la necesidad de volver a fomentar la cultura del trabajo, y agregó: “Pero también en este día, pedimos a San José por aquellos que no tienen trabajo, por aquellos hermanos que no tienen la posibilidad de llevar el pan con su dignidad porque no lo encuentran o porque han sido despedidos. Le pedimos especialmente por quienes tienen la responsabilidad para dar trabajo”.
También mencionó la cantidad de empleados que están en la informalidad. “Hay números, no sé si son ciertos, son estadísticas que asustan, donde dicen que el 40% todavía trabaja en negro, sin registrar, sin posibilidad de jubilación y mutuales. Es terrible”, mencionó, y luego pidió por los jóvenes, había muchos presentes en la tarde de ayer, para que estudien.
Asimismo, sobre el final, monseñor retomó las ideas del Bicentenario y al mencionar al Papa, destacó que Francisco insiste en que la base de la misericordia es saber perdonar.
“Queremos llegar al 9 de Julio con una Argentina reconciliada que no es lo mismo que una Argentina sin justicia, donde nos sintamos hermanos que pensamos distinto, pero que buscamos el bien común de todos. Una Argentina justa, fraterna, reconciliada porque reconoce a Jesucristo como señor de la historia”, sostuvo, para continuar luego con la celebración.
En la misa por el Día del Trabajo Puiggari pidió por los despedidos
En la homilía de ayer, monseñor manifestó que un empleado no puede ser “una variable de ajuste”
2 de mayo 2016 · 08:15hs