Este lunes se cumplió un nuevo aniversario del Cordobazo, ese día donde obreros y estudiantes hicieron historia al herir de muerte la dictadura de Juan Carlos Onganía, allá por el año 1969. Ese hecho que aún hoy recorre los pasillos de las facultades en nuestro país refleja que junto a los trabajadores industriales, la segunda fuerza social movilizada en importancia fue la de los estudiantes universitarios que resistieron en el barrio Clínicas de la capital cordobesa, convirtiéndose así en una de las claves de esa jornada y un signo de la época.
Estudiantes que se expresan
Por Lucía Romani
31 de mayo 2017 · 08:03hs
Como lo indican los libros de Historia, esa no fue la primera ni la última vez que los movimientos de alumnos y jóvenes en general lograron dar un giro a la historia por medio de su ideología y de visibilizar sus principios con carteles y banderas. Y es que este derecho ganado: la gratuidad de la enseñanza universitaria y terciaria, por medio del cual se dio acceso irrestricto de la población a la cultura y a la educación superior, no deja de ser reciente, cumplirá tan solo 68 años el 22 de noviembre, fecha que recuerda la firma del decreto de Supresión de Aranceles Universitarios, de manos de Juan Domingo Perón en 1949. Así es como se convierte en una herramienta pública que todos, pero principalmente el Estado, tienen la obligación de cuidar y perfeccionar. Hoy las noticias hablan de una comunidad estudiantil que, en un contexto totalmente diferente a ese crítico que se vivía en tiempos del Cordobazo, elige volver a las calles. A pesar de los logros obtenidos en materia de educación pública, se sienten interpelados por la situación económica y social de la Argentina. Más allá de si simpatizan o no con el gobierno actual, su día a día no se puede medir separado de la situación que viven sus docentes, cuyos sueldos están muy por debajo de lo esperado y que este lunes retomaron las medidas de fuerza en pedido de una recomposición salarial que no tiene respuestas del Ministerio de Educación. A diferencia de otras ocasiones, esta vez los estudiantes no quisieron mantenerse ajenos.
La Federación Universitaria de Buenos Aires y Santa Fe y los centros de estudiantes de Paraná, Rosario y Córdoba entre otras, sumaron su apoyo y además demostraron preocupación por el presente de la educación pública a raíz de algunos recortes concretados en los últimos meses, sobre todo en ciencia y programas nacionales. Evocar fechas como la del Cordobazo sirve para indagar el pasado reciente de la Argentina y reivindicar la lucha de los movimientos estudiantiles, pero también es importante abordarlo como un disparador para debatir sobre el presente y el futuro de ese derecho que se pretende inalienable en nuestro sistema educativo.