Dos hechos, dos historias y dos segundos puestos que generan una reflexión sobre nuestra realidad social. Uno de los acontecimientos se vio reflejado en una foto tomada hace unos días y que recorrió el mundo. Se trata de cuando Juan Martín Del Potro fue recibido por una multitud en Tandil, su ciudad natal, donde fue agasajado por el intendente Miguel Ángel Lunghi y la ciudadanía tras haber conseguido la Medalla de Plata en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
El maldito segundo puesto
Por Lucila Tosolino
20 de agosto 2016 · 08:25hs
La imagen es impactante y provoca admiración. Mientras Delpo muestra su presea en el balcón del palacio municipal de Tandil, miles de personas lo ovacionan. Todos lo aplauden y felicitan, nadie se cansa de gritar que es un grande.
Pero, en contraposición a este hecho, hay un suceso que ocurrió el 26 de junio pasado que genera angustia, lástima. Hablo de cuando Lionel Messi lloró sobre el pasto verde de la cancha de East Rutherford, Nueva Jersey, Estados Unidos.
La captura fotográfica de este momento es desgarradora y fue segundos después de que la Selección Argentina de Fútbol perdiera la final de la Copa América Centenario ante Chile y se "conformara" una vez más con la Medalla de Plata y no la de Oro. Ahora, es pertinente preguntarse: ¿Qué diferencia hay entre el segundo puesto del plantel albiceleste y el de Delpo? ¿Por qué al tenista lo homenajearon como debe ser, un grande, mientras que Lio y otros tantos se tuvieron que esconderse como un avestruz?
Si bien no hay que caer en generalidades, fue evidente que por esos días de junio, a Messi y compañía los trataron de perdedores tras quedarse con el segundo puesto. Las redes sociales se volvieron un campo de batalla y poco se valoró el esfuerzo de los futbolistas que estuvieron a un paso de ser campeones.
Hacer comparaciones de ambos hechos sería estúpido porque las diferencias son abismales, pero hay algo que es claro: parte de la sociedad argentina no tolera el segundo puesto y exige más a un deportista que a quienes nos gobiernan. Hay que ser conscientes de que lo importante es el haberlo intentado y no haberse quedado de brazos cruzados frente al televisor.
Quien reflejó esta situación de la mejor manera fue Yohana Fucks, una docente oriunda de Viale que se hizo conocida por escribirle una carta a Messi. En uno de los párrafos la maestra dice: "No hagás que mis gurises sientan que salir segundos es una derrota, que el valor de las personas está en cuán llenas estén sus vitrinas, que perder un partido es perder la gloria". De esta manera, queda claro que no importa si alguien se colgó o no una medalla dorada en su cuello, sino que hay que valorar que cada persona vale oro más allá del puesto que tenga en la vida. Y a esto, Delpo, Messi y la Selección Argentina de Fútbol no son ajenos.