La polémica por la exclusión de afroamericanos en la lista de nominaciones a los premios Oscar sigue creciendo. En estas premiaciones, de los 20 nominados en las categorías de los Oscar no hay nadie de color y actores como George Clooney, Will Smith, Lupita Nyong’o y Reese Witherspoon manifestaron su descontento en las redes sociales. Mientras que Whoopi Goldberg y Charlotte Rampling se mostraron en contra del boicot a la estatuilla dorada.
Se extiende la polémica por la exclusión de afroamericanos en los premios Oscar
Clooney no sólo defendió a los afroamericanos, también cuestionó la exclusión a los actores latinos. “Debería haber más oportunidades. Debería haber 20, 30 ó 40 películas de una calidad que la gente consideraría para los Oscar. Por cierto, estamos hablando de afroamericanos. Para los hispanos es incluso peor. Debemos mejorar al respecto”, afirmó Clooney. Y agregó que el problema no es a quién se nomina, sino cuántas opciones hay en el cine para las minorías, particularmente en películas de calidad”.
La presidenta de la Academia de Cine de Hollywood, Cheryl Boone Isaacs, reconoció ayer la exclusión de afroamericanos en la lista de nominaciones a los premios difundida el último jueves en Los Angeles y dijo que se “siente afligida y frustrada por la falta de inclusión”.
Boone Isaac, que también es afroamericana, afirmó que se tomarán “medidas drásticas para modificar la composición de nuestra membresía” y que en los próximos años habrá “una diversidad muy necesitada”.
En los últimos tiempos sólo “12 años de esclavitud” tuvo notoriedad importante ganando el galardón a mejor película, mejor guión adaptado y mejor actriz de reparto por el trabajo de Lupita Nyong’o, la última premiada en 2013. Nyong’o también se subió a la polémica y dijo que está “decepcionada por la falta de inclusión en las nominaciones a los premios Oscar de este año”. “Me hace pensar en un prejuicio inconsciente y qué amerita prestigio en nuestra cultura. Estoy con mis compañeros que están pidiendo un cambio en la expansión de las historias que se cuentan y el reconocimiento de las personas que las cuentan”, escribió.
Otros ninguneados fueron Michael B. Jordan por su labor en “Creed”, Will Smith en “Concussion” o Samuel L. Jackson en “Los 8 más odiados”, además de Oscar Isaac por “Ex Machina”.
No obstante también se sintieron excluídos latinos y minorías sexuales, como Benicio Del Toro, el puertorriqueño figura central de “Sicario”, o de Kitana Kiki Rodriguez con Mya Taylor, las actrices transgénero protagonistas de “Tangerine”, acerca de dos prostitutas de Los Angeles, rodada con uniPhone 5S, que compitió en el Festival de Mar del Plata.
Jada Pinkett Smith, la esposa de Will Smith aseguró en Facebook que “es hora de que la gente de color se dé cuenta de la cantidad de poder e influencia que amasamos y de que no necesitamos pedir que nos inviten a ninguna parte”. Mientras que Will Smith apoyó a su esposa y dijo que tampoco asistirá a la ceremonia ya que se sentirían “incómodos parándonos ahí y diciendo que esto está bien’’. Algunos pensaban que Smith sería nominado por su actuación en el drama de fútbol americano “La verdad oculta”’, pero no lo fue.
Del mismo modo, Reese Whiterspoon utilizó su Facebook para sentar posición: “Estoy decepcionada que algunas de las mejores películas, direcciones y actuaciones no fueron reconocidas. Como miembro de la Academia, me encantaría ver más diversidad en los votos”.
Whoopi Goldberg , quien ofició de anfitriona de la ceremonia en numerosas oportunidades, se mostró en contra de un boicot, aunque llamó al público a no mirar películas en las que no se sientan representados. Otra actriz que se opusó al boicot fue Charlotte Rampling, candidata al Oscar por su interpretación en la película británica “45 años”: “Eso es racismo contra los blancos. Puede que los actores negros no merecieran estar en la recta final”, disparó Rampling.
Otro que puso en duda su participación en la ceremonia fue Mark Ruffalo, nominado a mejor actor. En un principio, él se sumó al llamado al boicot, aunque luego aseguró que asistirá a la gala y explicó en Twitter que lo hará “en apoyo a las víctimas de abuso sexual”, el tema que atraviesa a “En primera plana”, el filme que protagoniza.
La polémica se generó a partir de una publicación de Spike Lee en una red social en la que dijo que no iría a la ceremonia en la que recibiría un Oscar honorario porque “no puede admitir” la exclusión de las estrellas negras en las principales categorías. Sin embargo, Lee aseguró que no intenta iniciar una protesta masiva, que no usó la palabra boicot y que sólo manifestó un hecho.
La entrega de los premios se llevará a cabo el 28 de febrero en el Doldy Theatre y será conducida por Chris Rock, comediante de afroamericano que decidió descomprimir la polémica por Twitter: “Los #Oscar. Los Premios BET para los blancos”, aludiendo al canal Black Entertainment Television, orientado a la comunidad afroamericana y que entrega sus propios lauros.