Crespo es una ciudad tranquila, limpia, prolija y, a su vez, tiene una interesante movida cultural. Durante estos días, la actividad es aún más intensa, ya que allí se desarrolla la X Fiesta Popular e Internacional de Teatro de Crespo, donde participan unas 30 compañías teatrales de la provincia, y gran parte de América Latina.
Los crespenses no se pierden ni una función
El martes, UNO Verano tuvo la oportunidad de presenciar la previa de una de las funciones, que tuvo lugar en el patio del Palacio Municipal. Pataki, un unipersonal llegado desde México, reunió a familias y grupos de amigos con ganas de ver teatro.
Minutos antes de las 20, la gente comenzó a llegar al lugar y a formar fila para ingresar. “Ha sido muy buena la participación del público. Desde el domingo, que comenzó el festival, en todas las funciones hemos tenido un marco importante de público. En diez años esta fiesta ha logrado afianzarse y logramos que el público crespense venga a ver teatro. También viene gente de localidades vecinas”, señaló Cristela Martínez Alarcón, de la Subdirección de Cultura de Crespo.
Este festival de teatro –que finalizará el domingo 25– tiene la característica de desarrollarse en distintos puntos de la ciudad, y no solo en salas tradicionales, sino también en plazas y otros espacios públicos, con entrada libre y a la gorra.
Las obras son de lo más variadas, desde espectáculos infantiles, con técnicas de clown, hasta dramas y comedias para adultos, con artistas de la talla de Gabriela Izcovich y Víctor Laplace, entre otros. Se trata de una oportunidad para no dejar pasar.
Funciones de hoy y mañana
Jueves 22: A las 18, Zoo Ilógico (Infantil/Santa Fe) Sala Municipal; a las 19 Desclownbriendo mi pasado, Plaza Sarmiento; a las 19 El diablo inglés y How to kill a clown, Estación de Ferrocarril; a las 19.30 Marici weu, Marici weu (Bs. As.) Hall Palacio Municipal; a las 20.15, Juicio final (Venezuela) Sala Eva Perón; a las 21.15 Piensa en mí (Víctor Laplace) Sala Municipal; a las 22.45 El mejor de los intentos (Crespo) Sala Municipal.
Viernes 23: A las 18, Alicia en el mundo colorín (Infantil/Concepción del Uruguay) Sala Municipal; a las 19, Un, dos, tres, probando (Paraná) Plaza Sarmiento; a las 20, Bicidoro (Venado Tuerto) Sala Municipal; a las 21 Danza contemporánea, Hall Palacio Municipal; a las 21.30 Los opados (Rosario) Sala Municipal; a las 22:30 Intervalo musical (R.O.U) Plaza Sarmiento; a las 23 La Razón Blindada (Federación) Sala Municipal.
Desde México, una historia sobre raíces afro
En el patio del Palacio Municipal va y viene gente. Acomodan sillas, conectan cables, instalan reflectores, prueban el sonido. Un poco más allá está Anabela Luna, atareada, no se queda quieta ni un momento, y acepta recibirnos para darnos una breve entrevista, bajo la condición de que la escuchemos mientras ella sigue haciendo sus preparativos.
Muy expeditiva, ella responde a las preguntas mientras acomoda cacharros, enciende habanos, desparrama granos de maíz, extiende telas artesanalmente teñidas.
“Pataki habla de cómo los esclavos africanos llegan a América, cómo se encuentran con las diferentes culturas existentes, y de cómo se fusionan a través de ritmos, vestimentas, comidas, entonces se crea la ‘tercera raíz’, que es el afromestizaje”, explica con precisión sobre la obra que presentará, mientras sigue con su tarea.
Llegada desde México, Anabela pondrá en escena un unipersonal con textos de la escritora cubana Gabriela Uesca, radicada en el país azteca.
“México no es conocido por su costado afro, y eso es justamente el motivo por el cual estoy haciendo este trabajo, porque yo soy afrodescendiente, mi madre es de la costa de Veracruz, donde los grupos africanos se asentaron, al igual que en Guerrero, Oaxaca, y la península de Yucatán, en la frontera con Bélice. Ahí hay un reducto afro”, señala.
Con este unipersonal –que ya tiene tres años– ha ido a Chile en 2013; y esta es la segunda vez que visita la Argentina. “También en mi país he llevado esta obra por el Distrito Federal, Chapultepec, Cancún, puntos claves del desarrollo cultural de México. En mi país es muy difícil hacer teatro independiente, siendo que yo la produzco íntegramente. Ésta será la función número 43, que a lo mejor es poco, pero para mí son como 43.000”, ríe, y en seguida da una pitada al habano, parte de la utilería.
“Pataki en lengua yoruba significa ‘caminos’ o ‘historia de los caminos de los que vinieron’. Por eso, Pataki tiene que ver con mis raíces, pero también con las tuyas y con las de cada uno de los que están aquí. Este es un pueblo de migrantes, y todos los que llegaron lo hicieron en condiciones diferentes. En el caso del pueblo africano, lo hicieron de manera violenta y forzada, traídos como esclavos; quizás tus ancestros llegaron para conseguir trabajo y comida. Esta obra habla de todos, tiene algo de todos”, concluye.
Teatro para todos
“La idea de esta Fiesta es también llegar a los barrios periféricos de la ciudad en sus distintos espacios. Queremos llegar a todos y que todos lleguen a nosotros, la ciudad toda se viene haciendo cada vez más partícipe del evento. La fiesta ha crecido muchísimo y eso se ve no solo en la grilla de espectáculos, sino en las calles llenas de banderines del evento, y la gente que consulta la programación”, señaló a UNO Verano el subsecretario de Cultura de la Municipalidad de Crespo, César Román Escudero.
Esta política inclusiva dio resultados, y contagió las ganas de vivir el teatro entre toda la población, que puede acceder a obras de gran calidad a un precio minúsculo.
Además, jóvenes teatreros de localidades del interior entrerriano aprovecharon la oportunidad para pasear, ver otras obras y participar de talleres con actores de la talla de Lito Cruz, Gustavo Garzón, Silvina Bosco, María José Gabín y Adriana Ferrer, entre otros.