Increíble, pero real, lo que sucedió en la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) donde el mejor proyecto para formar a los juveniles de la Selección fue el que no existió. ¡Vergonzoso! A mediados de 2016 la Comisión Normalizadora, que supuestamente se conformó para regularizar la situación de la entidad, decidió formar un Consejo de Notables que evaluaría proyectos para elegir los cuerpos técnicos íntegros en cada una de las divisiones: Sub 23 olímpica, Sub 20, Sub 17 y Sub 15.
En AFA ganó el proyecto que nunca existió
20 de febrero 2017 · 07:00hs
La intención, obviamente, era volver a reinar como en la época de José Pekerman y Hugo Tocalli. La buena idea tuvo gran aceptación. En la convocatoria se presentaron 44 carpetas. Gabriel Batistuta, Javier Zanetti, César Menotti, Claudio Vivas, Adrián Domenech, Jorge Solari, Francisco Ferraro y Miguel Ángel Brindisi, por nombrar solo algunos de los tantos hombres conocidos que acercaron sus propuestas con cientos de hojas escritas explicando en detalles qué iban a hacer y cómo lo iban a desarrollar. Sin embargo, el Consejo de Notables –integrado por Francisco Pancho Sá, Mario Griguol, Ramón Cabrero, Oscar López, Carlos Aimar y el secretario de Deportes de la Nación, Carlos Mac Allister– eligió a Claudio Úbeda, quien no se había presentado al concurso y en la primera convocatoria a la Selección convocó a Alexis Mac Allister, hijo del funcionario. Además, el cuerpo técnico está integrado por Gerardo Salorio como preparador físico y Fernando Batista como ayudante de campo. Ambos empleados de la Secretaría de Deportes de la Nación. Lo que parecía algo serio y poco común en el fútbol argentino terminó siendo más de lo mismo, una paparruchada. Úbeda, lejos de ponerse colorado y rechazar el cargo,asumió y arrancó a los tumbos. Aunque él podrá decir que clasificó la Sub-20 al Mundial de Corea.
En dos entrevistas Claudio Úbeda se defendió. Una en La Nación y otra en Continental. En ambos casos dijo que lo eligieron por ser buena persona. Pero si ese era el principal valor a tener en cuenta lo hubiesen tenido que elegir al Pupi Zanetti, que hasta una fundación tiene para ayudar a los más necesitados.
La dirigencia del fútbol está contaminada. Lamentablemente el negocio está destruyendo todo. Las ansias de poder que se observan entre los personajes que quieren manejar la AFA causan hasta miedo. Pero lo peor es que ya nadie se espanta por escuchar a un presidente de un club operando para que lo ayuden en un partido o le bajen la cantidad de fechas de sanciones a sus jugadores. Hace pocos días el Flaco Menotti sintetizó lo que viene pasando en la AFA: "Hace treinta años que vivimos en una decadencia organizativa, un desprecio cultural al fútbol, y los pibes hacen lo que pueden. Fuimos un equipo argentino que hizo lo que pudo". Obvio que por ser Menotti sus palabras hicieron ruido, pero cayeron en saco roto. Igual que la renuncia del Tata Martino, que se fue cansado de que lo usaran. Porque mientras continúen apareciendo fenómenos como Messi, Di María, Tevez, Riquelme, Aimar, Sorín o Cambiasso, por nombrar solo a algunos cracks que surgieron de las canteras del fútbol argentino, a nadie le va importar qué pasa en los clubes y cómo se forma a los gurises, ya que lo que interesa e importa son los ingresos económicos que se generan y cómo se pueden dividir.