Los dirigentes del fútbol, promesa mediante del desembolso de dinero por parte del gobierno nacional, fumaron la pipa de la paz y dispusieron que el 3 de marzo la pelota vuelva a rodar.
El reparto de los números del fútbol
Por Edgardo Comar
23 de febrero 2017 · 08:38hs
Las imágenes sonrientes de los directivos reflejaba satisfacción porque se destrabó el conflicto que impedía la reanudación de la actividad, pero en muchos de los casos porque sus arcas volverán a tener la moneda que hoy está faltando.
En las esferas gubernamentales también debe haber regocijo y esgrimirán que con la conclusión del programa Fútbol Para Todos, los fondos que para el mismo se destinaban se redireccionarán a otras cuestiones "más importantes". Interiormente saben, lo piensan pero no lo dirán, que con el fútbol en acción una parte importante de la población se distraerá con los debates que se generen en cada post partido y por ende no se consumirán otras noticias que de un tiempo a esta parte vienen castigando a las masas populares.
En la tabla de reparto de los números destinados al fútbol no juegan los méritos deportivos y menos aún la prolijidad o descontroles que tienen los responsables de manejar a las instituciones. Siempre se considerará el grado de grandeza de los clubes en el momento de la distribución. Para los competidores en el torneo de 30 equipos de Primera A, se destinan 248,6 millones de pesos. Los clubes fueron divididos en tres escalas.
En la elite se encuentran Boca Juniors y River Plate quienes percibirán 15,3 millones de pesos, marcando la continuidad de lo que la historia siempre estableció.
En el segundo eslabón San Lorenzo, Racing, Independiente y Vélez Sársfield a los cuales se les asignará un total de 10,1 millones de pesos. Llama poderosamente la atención anteponer al equipo de Liniers por encima de Rosario Central y Newell's Old Boys. En tanto que los 24 restantes (entre los que se encuentra Patronato de Paraná), incluidos en una tercera categoría monetaria, percibirán 7,4 millones cada uno.
Después están las asignaciones, muy inferiores, para los clubes de la Primera B Nacional (1,3 millones), B Metropolitana (648.000), Federal A y Primera C (234.000) y Primera D (93.000). ¿Federal B? No fue considerado.
Una vez más queda en evidencia la existencia de hijos y entenados dentro del profesionalismo. Que los privilegiados seguirán siendo los mismos y que poco importará si cumplieron con reglas matemáticas y económicas básicas, como por ejemplo que si tenés 6 pesos, no podrás comprar por 8. Por decantación habrá en el futuro un patrimonio comprometido.
Que se le otorgue una mayor suma a los clubes de la B Metropolitana que al Federal A (en los dos torneos se pelea por ascender a la B Nacional) marca que a la hora de las donaciones los privilegiados serán los que están geográficamente ubicados de la General Paz para adentro, o sea para la Ciudad de Autónoma de Buenos Aires. El interior y sus instituciones siguen siendo relegadas.
¡Vuelve el fútbol! Con la misma pasión. Con las mismas desigualdades.