El Edén es una fundación dedicada a la recuperación de adictos que trabaja en la ciudad de Concepción del Uruguay desde hace varios años y apunta al tratamiento de todas aquellas personas que quieran iniciar una recuperación, aún aquellas que no disponen de dinero y obra social. Su trabajo ha venido creciendo de la mano de sus operadores y de los buenos resultados obtenidos a través de una variada gama de tratamientos coordinados por un equipo de profesionales y gente de mucha experiencia en el tema. Hace poco más de un mes este trabajo sumó un nuevo desafío, pues se han hecho cargo de lo que fuera el Instituto Del Prado dedicado a los mismos fines pero de neto corte privado y que estaba bajo las órdenes de la doctora Raquel Bertochi, conocida médica de La Histórica que había iniciado este Instituto de diagnóstico y tratamiento de las adicciones hace unos 20 años.
El Edén crece luchando contra las adicciones
La fundación se ocupará también del Instituto del Prado, un tradicional centro privado de Concepción que ahora abrió para quienes necesitan recuperarse aunque no tengan obra social
24 de enero 2017 · 12:06hs
Si bien el trabajo de la fundación continúa en su sede de calle Carosini, esta nueva locación supone una ampliación notable para el trabajo que viene realizando el equipo de operadores que comanda Julio Santa Coloma desde hace varios años en La Histórica.
Hoy El Edén trabaja con unos 40 pacientes que asisten a la Fundación en diferentes turnos de acuerdo a las necesidades de cada uno.
Hay chicos que solo asisten a consultorios externos, que pueden llegar a cualquier hora. Son los más avanzados. El Hospital de Día es una metodología que implica una labor con el paciente durante jornadas completas, desde las 7 de la mañana hasta las 11 de la noche. También existe la media jornada, que se da en aquellos pacientes que en su mayoría trabajan. Actualmente hay tres instituciones de este tipo en la provincia, dos en la ciudad de Paraná, y El Edén en Concepción del Uruguay.
La directora de la institución es Miriam Rey, una experimentada operadora con 30 años de trabajo en recuperación de adictos, no solo en Entre Ríos, sino que ha dirigido conocidas instituciones de Buenos Aires dedicadas a estas tarea.
"Es cada vez más difícil, los índices de recaídas son muy altos y la necesidad de sostener los tratamientos en el tiempo es la única vía para lograr la recuperación, es insistir, no darse por vencido, continuar, sumar apoyos de la familia, de los amigos, de todos aquellos suman vínculos con la sociedad, con la vida", señaló Rey en diálogo con UNO.
Respecto de este nuevo espacio no dudó en remarcar que "es un cambio notable, el lugar es amplio, tiene muchísimo potencial, y nos brinda la posibilidad cierta de crecer y brindar mejores niveles de atención en tratamientos que son posibles en un ámbito como este, con espacios abiertos y la libertad para trabajar en contacto con la tierra, la naturaleza, los animales. Solamente con habernos cambiado de lugar logramos cambios positivos en la actitud de los chicos, incluso dos de ellos han avanzado en pocos días con un trabajo que lleva meses. Para nosotros es una esperanza enorme de poder seguir brindando ayuda".
Las modalidades de tratamiento con los pacientes son variadas y se busca tener todas las posibilidades vigentes dentro del programa de recuperación, para tener alternativas que permitan el tratamiento para todos los chicos.
"Las jornadas son intensas, no hay espacio para dudas, hay profesionales trabajando continuamente con ellos, hay contacto con la sociedad, hay contención espiritual, hay ocupaciones y contacto con la naturaleza, y por sobre todas las cosas, hay afecto y recuperación de los valores, muchos valores que nunca ejercieron y que hoy son pilares, como son la familia, el respeto, el trabajo, la dignidad, el valerse por si mismos. Todo eso forma parte de un trabajo constante", afirmó Miriam.
El edificio hoy está deteriorado, necesita reparaciones en toda su estructura y los mismos chicos de El Edén se pusieron manos a la obra para la refuncionalización de los espacios. "Aquí hubo chicos esquizofrénicos internados, hay roturas de paredes, baños destrozados y mucha falta de mantenimiento, nos va a llevar tiempo y plata, por ahora arrancamos con las ganas, las manos y el corazón puesto en este lugar con vistas al futuro, a los chicos les encanta y es una idea de futuro esperanzadora para todos", relató Miriam.
Necesidades
La llegada de El Edén a lo que fue el Instituto Del Prado se dio a través de un diálogo surgido entre las autoridades de la fundación con la responsable del instituto, Raquel Bertochi, quien habría ofrecido el lugar en el marco de un empréstito con opción a compra del establecimiento, lo que pone ahora al Edén en la misión de encontrar las fuentes de financiamiento que le permitan tomar posesión del lugar.
"El intendente Lauritto nos ha respaldado siempre, creo que sin dudas será la persona que nos acerque a los funcionarios del gobierno provincial o nacional que nos permitan cerrar este trato, porque esta opción que da El Edén a las personas adictas, en su mayoría jóvenes entrerrianos, no existe en toda esta parte de la provincia, nosotros estamos trabajando con familias sin recursos, con gente que necesita este tipo de tratamiento pero no tiene el dinero suficiente para una clínica privada en Buenos Aires, hace años que estamos trabajando con el Sedronar, tenemos todas las auditorías necesarias que nos certifican en nuestra labor y seguimos sumando servicios porque lo hacemos bien en un ámbito abierto a todos, es una oportunidad para que el Estado se sume a un trabajo serio de recuperación de jóvenes que tienen mucho para dar".
Hoy el clima es de entusiasmo dentro de las instalaciones, hay chivos y cerdos en el fondo que sumaron una actividad desconocida para muchos de ellos. Una huerta está tomando forma y la albañilería parece ser una actividad común, junto con la higiene de lugar, el orden y la cocina. Hay sonrisas de esperanza.
Sustento
Todo el plantel de personal se sustenta a través de la becas que el Sedronar otorga a cada uno de los pacientes y de las Obras Sociales que cubren estos tratamientos.
Cabe resaltar que cualquier persona sin cobertura social o médica, puede acceder a este tratamiento, pues la gestión de becas a través del Sedronar es automática. "Independientemente de lo que el Sedronar demore en pagarnos a nosotros, el tratamiento comienza automáticamente cuando el chico ingresa a la institución. Nosotros nacimos para atender a los que están desamparados de todo", señaló Julio Santa Coloma a UNO.