Ni uno ni dos ni tres. Esta vez fueron 11. Entre Ríos tuvo nueve deportistas en los Juegos Olímpicos y dos en los Paralímpicos de Río de Janeiro. Todo un récord. Independientemente de los resultados, la sola presencia en el evento deportivo más importante del mundo en el cual compiten los mejores deportistas del planeta, es todo un logro. Vaya si lo es. Sobre todo porque, en su mayoría, fueron deportistas amateurs que se fueron ganando un lugar con el correr de los años y comenzaron a recibir una beca a partir de la creación del Enard cuando el Congreso Nacional sancionó la ley 26.573 en agosto de 2010. Antes se cruzaron historias análogas de lucha, esfuerzo, desarraigo, alegrías y sin sabores.
El año del récord olímpico y un punto de partida
26 de diciembre 2016 · 08:47hs
El ciclista de Colón, Catriel Soto, la Leona de Paraná, Florencia Mutio y la jugadora de beach voley de Nogoyá, Ana Gallay tuvieron su segunda cita luego de haber participado en Londres 2012. En Río se sumaron el atleta de Concordia, Federico Bruno, el boxeador concordiense, Leandro Blanc, las jugadoras de vóley Lucía Fresco de Chajarí y Tanya Acosta de Basavilbaso y los palistas, Magdalena Garro, de Concepción del Uruguay, y Daniel Dal Bo de Gualeguay.
En tanto en los Juegos Paralímpicos los representantes fueron el histórico Rodrigo López, quien disputó su cuarto Juego y el debutante Raúl Villalba de Concepción del Uruguay. El oriundo de Colón se llevó un diploma.
La delegación Argentina en los Olímpicos estuvo integrada por 213 deportistas y Entre Ríos metió nueve. A los Paralímpicos fueron 82 deportistas de los cuales dos fueron entrerrianos.
El número es fantástico y no es casual que haya habido tanta variedad en las disciplinas que representaron a la provincia (boxeo, canotaje, vóley, hockey, ciclismo, atletismo) en Brasil. Entre Ríos es una provincia que se destaca por la multiplicidad de deportes por innumerables motivos, pero fundamentalmente por la gran cantidad de clubes y por las bondades de su geografía. Ahora bien, la vara quedó alta y será un gran desafío como política de estado tomar el ejemplo como punto de partida para redoblar la apuesta para que la presencia no quede como un mero dato estadístico de un año en donde se alinearon los planetas.