Efectivos policiales dependientes de la Brigada Abigeato Paraná, decomisaron carne de cerdo de una carnicería ubicada en calle Blas Parera al 300, en un operativo de control sanitario. En las cámaras frigoríficas y freezer existentes en el local, hallaron cortes de cerdos que carecían de documentación que ampare y justifique su procedencia, como así también de los sellados sanitarios reglamentarios que avalen el establecimiento faenador habilitado.
Decomisan cerdos y secuestran yegua
También se decomisó carne envuelta en bolsa de nylon de color blanca, de similares características clandestina. Asimismo dentro de un freezer se localizaron tres lechones y un cuarto de carne de cordero, todo ello sin documental respaldatoria.
Ante tal situación se labraron las actas correspondientes por Infracción a la Ley Provincial de Carnes Nº 7.292, Decretos y Reglamentos complementarios, procediéndose al decomiso de 90 kilos de carne cerdo capón, tres ejemplares lechones, un total de 45 kilogramos y un cuarto de cordero de 10 kilogramos.
En el lugar se realizaron las diligencias de rigor, dándosele intervención al médico veterinario, quien examino lo antes mencionado y tras desconocer la procedencia, informó que la misma no es apta para el consumo humano; razón por la cual se procedió a la desnaturalización por medio de la incineración, previo haberlos rociado con material inflamable, acto este que se realizó en presencia de testigos civiles.
Secuestraron una yegua
Un hombre de 50 años denunció el robo de un equino. Este martes los brigadistas se hicieron presentes en inmediaciones de avenida Ramírez y El Paracao, lugar donde localizaron un animal equino, hembra, atado a soga, entre las malezas altas que obstruían la visibilidad, la que tendría mucha similitud a las características específicas para con la que fuera denunciado como sustraída.
Tras dicha situación los uniformados examinaron a la yegua, tratándose de un equino sexo hembra, pelaje alazán tostado, calzado de miembro anterior izquierdo, de aproximadamente 10 años de edad, con una estrella en la frente, en buen estado de conservación, corroborando fehacientemente que se trataba del animal buscado.
Se puso en conocimiento del suceso a la Fiscalía en turno, procediendo formalmente al secuestro del equino, el cual fue examinado por el médico veterinario de policía, para su posterior entrega a su propietario bajo acta de estilo.