A la reducción del espacio de la calle se suma la suciedad, las ratas, la oscuridad y la inseguridad. Los vehículos en desuso, estacionados por lapso indefinido en las arterias son un problema para muchos vecinos de Paraná. Existe una reglamentación municipal pero, claro está, no todos la cumplen. La imagen lo dice todo, carcasas cubiertas de tierra, las gomas bajas y hasta la falta de alguna de sus partes son indicativos de que los camiones o automóviles estan apostados en esa misma calle desde hace tiempo, ya sea meses o incluso años.
Camiones abandonados en la vía pública generan incomodidad al circular, inseguridad y suciedad
Vecinos se comunicaron con UNO para expresar su preocupación por los vehículos de gran porte estacionados en calle Saraví, antes de calle Presbítero Grella. También se quejaron por autos estacionados en calle Záccaro, a media cuadra de calle Don Bosco y calle Amaro Villanueva, entre Don Bosco y Randisi.
“La gente tiene miedo de pasar por el lugar, porque es común que allí se produzcan arrebatos. Se ven sombras. La muchachada se junta en el lugar”, expresó indignada una vecina en relación al camión ubicado en calle Saraví. También hizo referencia a la falta de espacio y las diferentes maniobras que deben realizar los colectiveros para que las unidades de transporte urbano de pasajeros pasen por el lugar.
Las estructuras herrumbradas son depósito de basura y hábitat para mosquitos y alimañas. “Les colocan más chatarras arriba. No hay control y no se cumple la ordenanza municipal”, reclamó.
Legislación
En la búsqueda de una solución la Municipalidad de Paraná se adhirió hace un tiempo al Programa de Descontaminación, Compactación y Disposición Final de Automotores perteneciente al Ministerio de Justicia de la Nación. También los concejales dispusieron la creación del Régimen de Descontaminación y Compactación de chatarra y vehículos abandonados en la vía pública.
Hay todo un mecanismo legal de aviso, intimación y con plazos para remover los vehículos.
La comuna de Paraná debe notificar a los propietarios y a partir de esto las personas tienen cinco días para remover y, desde ese momento, el municipio se encuentra habilitado a retirarlo a costo de quien fuera el propietario.
Asimismo, el procedimiento continúa en el marco de la Ordenanza Nº 9.184 mediante la cual, el municipio adhiere al Programa Nacional donde se contempla la posibilidad de descontaminar, y compactar.