Carlos Matteoda / De la Redacción de UNO
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El 1º de diciembre los planetas parecían alinearse en favor del gobernador Gustavo Bordet. Ese día la entonces presidenta Cristina Fernández dispuso dejar de retener el 15% de coparticipación que las provincias habían cedido para financiar al Anses. Unos días después la medida fue confirmada por el Congreso nacional.
Sin embargo, apenas asumido Mauricio Macri se encargó de que los gobernadores pusieran los pies en la Tierra dejando en claro que la devolución no sería tan sencilla porque desfinanciaría al Estado nacional. A partir de allí se dieron varias instancias de negociación. El macrismo y el massismo idearon una forma de devolución a largo plazo que no conformó a los gobernadores. Se pusieron duros y Macri cedió a cambio -dicen las malas lenguas- del apoyo del PJ en el Senado para aprobar la ley que permitió acordar con los fondos buitre.
Luego la cosa se enfrió. Ahora el Gobierno requiere del apoyo de los gobernadores para frenar la ley antidespidos, pero no parece sencillo que los mandatarios provinciales se jueguen contra una ley que goza de amplio consenso en el justicialismo y en el mundo gremial. Igualmente, el gobierno nacional parece dispuesto a cerrar el tema. De hecho ya firmó con seis provincias y la oferta parece razonable.
Por un lado pone en manos de los gobernadores fondos líquidos (por encima del 3% de devolución de cada año) pero a modo de préstamo, con un interés del 15% para este año y 2017, y del 12% para 2018 y 2019. Los gobernadores accederán a más fondos, que era lo que reclamaban. Las condiciones las pone la Nación.
También parece razonable que la administración macrista pretenda compensar deudas con los estados provinciales, a los cuales el kirchnerismo llevó de prórroga en prórroga durante los últimos años. En ese período, el endeudamiento de las provincias era fundamentalmente con el Estado nacional.
Desde el punto de vista del Presidente, estará mejor que cuando Cristina había decidido la devolución lisa y llana. Esa situación recién se concretará en 2020 y previamente la Nación habrá cobrado sus deudas.
Los gobernadores, por su parte, estarán mejor que cuando Macri echó por tierra la devolución, y mejor también que con el acuerdo que casi se concreta en marzo.
El horizonte de la administración Bordet mejora, pero no es para tirar manteca al techo. Si toma el 6% extra, debe devolverlo a corto plazo; si no lo toma, la mejora de este año es solo 700 millones de pesos.
Sigue siendo imprescindible para la Provincia llegar a un acuerdo con la Nación que morigere el impacto del déficit, por la vía que sea; dado que hasta 2020 seguirá aportando para sostener al Anses sin haber transferido un solo pasivo a la órbita nacional.
Acotar el déficit previsional sigue siendo una prioridad
Opinión. En 2015 el desfinanciamiento de la Caja de Jubilaciones fue de 2.200 millones de pesos
18 de mayo 2016 · 06:50hs