Los años pasan para todos. Inclusive para los autos. Y Rayo McQueen no es la excepción. La estrella de las pistas desde hace once años está de vuelta en la pantalla grande en Cars 3, que se estrena hoy en todas las salas del país.
Cars 3: el campeón se reinventa para la gloria
Sorprendido por corredores ultrarrápidos, El Rayo McQueen se sentirá expulsado de un deporte que ama.
13 de julio 2017 · 11:35hs
Esa es la idea central alrededor de esta nueva entrega de la exitosa franquicia de Pixar, que comenzó en 2006 y que en ese momento recaudó 462 millones de dólares con una idea original: autos con rasgos humanos y una historia de crecimiento y superación para contar en el contexto de un campeonato automovilístico por el Oeste de Estados Unidos. Con la dirección de John Lasseter y la voz original de Owen Wilson, aquella primera película fue candidata a un Oscar y al Bafta y obtuvo el Globo de Oro.
En 2011 llegó la segunda parte, con el mismo equipo de director y protagonista y otra carrera de coches, que en esa ocasión transcurría en un campeonato mundial para ver cuál era el coche más rápido del mundo. Con menos nominaciones y premios, la recaudación ese año ascendió a 562 millones.
Pero, tecnología mediante y una nueva generación de pequeños espectadores después, Cars se renueva y pone en contexto algo tan real como el paso del tiempo, nuevamente con Wilson, pero con el debutante Brian Fee en el rol de director. Sorprendido por una nueva generación de corredores ultrarrápidos, el legendario El Rayo McQueen repentinamente se encuentra dejado de lado en el deporte que supo reinar.
Para volver al ruedo y superar el impacto generacional, necesitará la ayuda de Cruz Ramírez, una vigorosa joven técnica de carreras, que tiene su propio plan para ganar, además de la inspiración del fabuloso difunto Hudson Hornet, y un par de giros inesperados. Juntos intentarán demostrar que el legendario coche número 95 aún no está acabado y Cruz pondrá a prueba el corazón del campeón.
"Los corredores de la nueva generación son geniales", dijo el director, Brian Fee. "Se puede ver instantáneamente que autos como Jackson Storm son muy veloces sin esfuerzo alguno. Diseñamos estos vehículos jóvenes y más nuevos para que sean elegantes y aerodinámicos, en contraste con El Rayo McQueen", afirmó.
El conflicto es casi existencial en medio de esta comedia animada. Así lo plantea el productor Kevin Reher, quien aseguró que la historia es un reflejo de los campeones de la vida real. "El Rayo corrió por más de una década y está luchando con los problemas que muchos atletas enfrentan en sus carreras: ¿te retirás en la cima o seguís hasta el final?".
Si bien McQueen sigue siendo el mismo auto decidido y amante de la diversión, su confianza es puesta a prueba en las pistas por los nuevos coches. "Cuando lo conocimos era un novato, un superhéroe", dijo Fee. "Aunque le fue bien desde la última vez que lo vimos, ya no es un joven corredor. Seguimos dándole vueltas a la idea de qué es lo que ocurre cuando una estrella como él está en el crepúsculo de su carrera", afirmó el cineasta.