Carlos Matteoda/ De la Redacción de UNO
El compromiso con Malvinas
Cinco de abril. ¿Puedo escribir el hoy por hoy sobre Malvinas?, me pregunto casi con culpa, ya que la fecha no coincide. Revuelvo efemérides en el intento de “aprovechar” este espacio y me pregunto si 33 años y tres días no es también un buen momento para pensar en Malvinas.
Pienso en un gurí que sube al colectivo para ir a la escuela y se siente al lado de un veterano de guerra, como si se sentara al lado del sargento Cabral o de otro héroe de la Independencia; pero tal vez no lo sepa, porque no se lo contamos de la forma adecuada.
Otra vez someto a mis hijos, amigos de mis hijos y a algún sobrino al cuestionario. ¿Qué pasó el 2 de abril de 1982? Comenzó la guerra de Malvinas. La respuesta es cortita, no pueden no saberlo, aunque esta vez también sea Jueves Santo, la televisión y las redes sociales no se olvidaron de la fecha.
Argentina tenía en ese momento, en el 82 claro, unos 27 millones de habitantes. Hoy debe andar por 44 millones; pero además de aquellos 27 millones, muchos han fallecido, por lo que tranquilamente la mitad de los argentinos de hoy no vivía cuando ocurrió la gesta de Malvinas y se enteraron porque se lo contamos, en casa, en la escuela, en los medios, en las redes sociales.
Tengo la sensación, y tal vez sea solo eso, de que la escuela no le da la importancia que merece a la fecha. Los feriados no ayudan, menos si cae justo en Semana Santa. No puedo decir que la fecha no se recuerde, porque no es verdad. Siento que para los que no vivieron esos momentos el relato carece de contenido emocional. Tal vez sea un proceso lógico, pero creo que deberíamos hacer un esfuerzo por revertirlo.
Malvinas fue ayer nomás. Los huérfanos todavía lo son. Las viudas también. Recordamos todavía nítidamente a los que se suicidaron a causa de los trastornos de la guerra.
Temo que ese proceso termine restándole responsabilidad histórica a los responsables del conflicto. Quedan todavía muchas secuelas de la gesta de Malvinas como para convertir el tema en una más de tantas efemérides.
El 2 de Abril quedó atrás. Habrá que esperar un año para inflarse el pecho de patriotismo y esperan que el feriado no coincida con Semana Santa para tener un día más de descanso. Creo que no, que definitivamente tenemos que mantener vivo el recuerdo de la guerra, de los protagonistas, del momento histórico porque además todo eso tiene que ver con lo que somos hoy. Incluidas nuestras contradicciones.
No es fácil contarle a los pibes de 16, de los que este año van a votar, por ejemplo que, en general, queríamos ganar la guerra, aún sabiendo que eso significaba que la dictadura se iba a quedar muchos años más.
A otros los sorprendí con una situación conocida para los más viejitos, con la historia de la prohibición de emitir música en inglés, que le dio un enorme impulso al rock nacional. Un misil en mi placar, Mil horas y No bombardeen Buenos Aires son otra cosa vistas en su contexto.
En fin, para los que en 1982 ya teníamos cierto uso de razón Malvinas dice algo. Me pregunto qué significa para aquellos a los que se lo contamos, y cuánto depende de cómo se lo contamos.
Para esta época suelen aparecer encuestas sobre qué piensan los argentinos de la posibilidad de recuperar Malvinas.
Creo, modestamente, que sirve que no solo el 2 de Abril estimulemos el recuerdo emocionado de lo que generó en los argentinos la guerra de Malvinas. Que revivamos la gratitud hacia quienes dieron la vida en esas tierras y, del mismo modo hacia tantos otros fallecidos tras su regreso ante una generalizada indiferencia del Estado y gran parte de la sociedad. Y por supuesto, el reconocimiento y enorme gratitud con quienes son hoy los veteranos de esa guerra.
Creo que podemos hacer mucho para recuperar Malvinas en la vida diaria, en nuestra función de todos los días, teniendo presente lo ocurrido, recordándolo y difundiendo el sustento del derecho argentino sobre ese territorio.
Es una idea simple, pero cierta. Recuperamos Malvinas cuando no permitimos el olvido, y esa tarea es hoy 5 de abril; mañana y todos los días año.