La Berlinale vivió una jornada atípica ayer, aunque sin mayor escándalo, por el estreno internacional de "50 sombras de Grey", un mix de romanticismo y algo de sexo que ya batió récords debido a los fans de la trilogía de la escritora E.L. James. La película, que hoy se estrena en Rosario, se promociona desde hace meses prácticamente sola en las redes sociales y la Berlinale, que la incluyó en su sección especial, fuera de competición.
"50 sombras de Grey" llenó las salas en Berlín y opacó el clásico festival
En vísperas de su estreno mundial, el Festival Internacional de Cine de Berlín, uno de los más prestigiosos del mundo en la previa de los Oscar, ni programó una rueda de prensa con sus protagonistas, Jamie Dornan y Dakota Johnson, presentes en la capital alemana para desfilar por la alfombra roja.
Los periodistas acreditados para la cobertura del festival mostraron divididas opiniones ante una película que, para algunos, fue considerada un clásico filme romántico de la factoría Hollywood y, para otros, una película erótica apta para todo público.
Una de las sorpresas mayores fue los apenas once minutos -cronometrados por varios críticos- de escenas de sexo y la suavidad de muchas de las imágenes, que, dado los ríos de tinta, se esperaban tal vez más ásperas.
La directora Sam Taylor-Johnson optó por contar de forma clásica una historia de deseo y amor complicado por el abismo que separa a sus protagonistas, evitando planos revolucionarios, polémicos o excesivamente explícitos.
Sin embargo, hay capítulos sadomasoquistas en el "cuarto de juegos", que conquistaron a millones de lectores cuando apareció en las librerías el primer volumen de una trilogía que prácticamente reinventó el género.
Lo hace, no obstante, con más palabras que imágenes en una película de dos horas en la que la primera escena de sexo llega pasado el minuto cuarenta.
A una semana de su estreno, la adaptación cinematográfica de "Cincuenta sombras de Grey" llevaba vendidas en España más de 137.000 entradas, según informó la distribuidora, y en el mercado internacional acumulaba 2,75 millones, en un total de 39 países.
Dakota Johnson, hija de Don Johnson y Melanie Griffith, asume con 25 años y sin complejos el papel de Anastasia Steele, la ingenua estudiante que se ve arrastrada por el atractivo, joven y oscuro millonario Christian Grey, interpretado por el irlandés Jamie Dornan.El ex modelo, que exhibe en la gran pantalla el cuerpo que le hizo ser imagen de conocidas marcas como Calvin Klein, sin ningún desnudo integral, logró el papel tras rechazarlo Charlie Hunnam, uno de los incidentes que jalonaron la preproducción de una cinta destinada a estrenarse en un principio hace siete meses.
La expectativa en el Festival Internacional de Cine de Berlín era tal que la organización tuvo que anunciar un pase extra para la prensa ante la avalancha de periodistas que se sumaron al único previsto, y se olvidaron ayer por dos horas de las películas que compiten por los osos que se entregarán el sábado.
Desde primeras horas de la mañana y con el protagonista Dornan como principal objetivo, fans de la saga (mayoritariamente mujeres) se apostaron ante la alfombra roja extendida ante el Zoo Palast de Berlín, una previa típica de una película que, guste o no, está llamada a ser uno de los estrenos estrella de la temporada.